Cuando acabaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios.
Hechos 4:31
Para el experimento de hoy necesitarás: un globo, una botella vacía, una cuchara, un embudo, vinagre y bicarbonato de sodio. Pon 200 ml de vinagre en la botella y, utilizando el embudo, añade tres cucharadas de bicarbonato. Rápidamente, encaja el globo en la boca de la botella. De inmediato, el globo comenzará a inflarse.
ASÍ COMO LOS INGREDIENTES DE este experimento liberan gas carbónico que infla el globo, nosotros nos llenamos diariamente con diversos sentimientos y pensamientos. Podemos estar llenos del Espíritu Santo o llenos de maldad, rencor y deseo de venganza. Por eso es importante elegir bien los lugares a los que vamos y las personas con las que nos relacionamos.
Juan y Pedro estaban siendo interrogados por el Sanedrín después de haber sido arrestados por enseñar la Palabra de Dios. Tras su liberación, los discípulos regresaron a la comunidad de la iglesia primitiva. Cuando llegaron allí, testificaron de lo que Dios había hecho, oraron y todos quedaron llenos del Espíritu Santo.
¡Qué gran diferencia entre los dos ambientes! En el lugar del Sanedrín, quienes eran considerados las mayores autoridades religiosas de la época estaban llenos de sí mismos e influenciados por el enemigo. En la iglesia primitiva, mediante la manifestación de unidad, humildad y gratitud por parte de los discípulos, el Espíritu Santo llenó el lugar e hizo rebosar los corazones.
Elige estar siempre con los que aman y sirven a Dios, dejándote influir por su trabajo y por su amor a la causa.
¡PÍDELE AL ESPÍRITU SANTO QUE LLENE TAMBIÉN TU CORAZÓN!
