Somos compañeros de trabajo al servicio de Dios.
1 Corintios 3:9
Aquí tienes algunas pistas sobre un animal muy trabajador. A ver lo rápido que adivinas cuál es.
Solo como plantas.
Mi principal trabajo es ayudar a la gente: con la comida, el trabajo duro y la ropa.
Tengo pezuñas con un número par de dedos y puedo pesar hasta 1.500 libras (680 kilos).
Mi estómago tiene cuatro cámaras y mastico mi bolo alimenticio.
A mediados de la década de 1990 había unos 1.300 millones de animales como yo en el mundo. Mi pelo es de muchos colores: negro, blanco, marrón, gris, rojo y moteado, entre otros.
Aunque se me puede ver por todo el mundo, lo más frecuente es encontrarme en una granja.
Mucha gente bebe mi leche o come productos que provienen de mi leche.
Respuesta: ¡Soy una vaca! Durante miles de años he vivido cerca de los humanos y les he ayudado con comida y trabajo. Jesús me creó para trabajar con la gente, y ayudarles a mejorar y a hacer más fácil su vida.
Jesús también creó a las personas para trabajar en compañía, por eso tenemos que ayudarnos los unos a los otros. Piensa hoy en cómo puedes ayudar a alguien que conozcas y, después, hazlo.
Vicki.