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La belleza es superficial

Matinal para Menores 2024

Cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido.

1 Pedro 4: 10

Los pelícanos son un poco feos y parecen bastante torpes. Si observamos a un pelícano caminando por la arena o en un muelle, nunca imaginaríamos que es un aviador agraciado y un gran pescador. De hecho, parece un milagro que pueda levantar el vuelo, pero lo hace con una belleza y destreza asombrosas.

Si vives en la costa, probablemente hayas visto a los pelícanos lanzarse en picada desde lo alto del cielo. ¿Te imaginas tener que lanzarte en picada desde un sitio muy alto cada vez que quieras comer? Los pelícanos, a veces, se zambullen desde una altura de hasta 18 metros. Si lo hicieras tú, seguro que te harías daño, pero estas aves han sido creadas con sacos de aire especiales bajo la piel que no solo amortiguan su impacto al chocar con el agua, sino que también les ayudan a salir a la superficie después de su inmersión.

El pelícano recoge los peces en la bolsa de la garganta, ya sea mientras nada o cuando se zambulle en el agua. Esa bolsa puede llegar a ser tan grande como el ave y también se utiliza como plato para las crías de pelícano, ya que los padres les dan de comer pescado regurgitado. El pelícano mantiene la bolsa hacia abajo para drenar el agua y luego hacia arriba para ayudarle a tragar los peces de una vez. A veces, incluso se puede ver a un pelícano lanzar un pez al aire para meterlo en la bolsa y tragarlo de un golpe.

Doy gracias a Jesús, porque nuestra capacidad no depende de nuestro aspecto. Él nos da la habilidad para lograr realizar muchas cosas, y es él quien nos dará el talento y la habilidad que necesitemos para ayudar a los demás.

- Vicki Redden se graduó en 1996 de la Universidad Adventista del Sur. Ella y su esposo, Ron, ambos niños en el fondo, tienen 11 sobrinos y sobrinas (¡al último recuento!) y dos perros: Molly y Alix. Ella está atenta a los héroes de Dios desde su hogar en Maryland.

- Dee Litten Reed creció en una granja en Virginia, rodeada de los animales de granja habituales, así como de algunas criaturas salvajes que rescató. Le encanta visitar zoológicos y acuarios con su nieto, Tommy, y observar ballenas navegar por la costa de Ventura, California.

- Joelle Reed Yamada se tomó un año libre de dar clases de religión en la escuela secundaria para viajar sola por el mundo. Ella y su marido, Brent, viven en una granja lechera en Inglaterra, donde ella enseña psicología y está aprendiendo todo sobre cómo ser una granjera inglesa. Se esfuerza mucho por mantener a su perra, Nala, fuera de problemas.