Porque ustedes dejan el mandato de Dios para seguir las tradiciones de los hombres.
Marcos 7:8
¿TIENE TU FAMILIA ALGUNA TRADICIÓN ESPECIAL? Dos investigadores canadienses interesados en la cultura judía analizaron las tradiciones (costumbre transmitida de generación en generación) que esta cultura tiene con relación a los hijos.
Estas son algunas: no revelar el nombre del niño antes de inscribirlo, consultar a un rabino antes de iniciar una terapia de fertilidad, y la tradición de que cada pareja debe tener al menos un niño y una niña. Estas tradiciones judías no están presentes en la Biblia, pero ¿y el sábado? ¿Será solo una tradición judía?
Una de las justificaciones más utilizadas para afirmar que los cristianos no necesitan guardar el sábado es que fue dado a los judíos en el Sinaí y que no forma parte del nuevo pacto. ¿Es bíblico este argumento? Lo cierto es que el sábado es muy anterior al éxodo. El sábado fue instituido, bendecido y santificado en el Edén por el mismo Dios (Génesis 2: 3), mucho antes incluso de que existiera el pueblo judío. Cuando Dios proclamó los Diez Mandamientos, no estaba introduciendo ninguna novedad. Desde mucho antes del Sinaí, Dios no aprobaba el asesinato ni la idolatría, por poner otros ejemplos de la ley.
La ley tampoco pudo ser abolida en la cruz, pues la Biblia es muy clara al decir que DIOS NO CAMBIA. Jesús mismo afirmó que no había venido a abolir la ley (Mateo 5: 17-18). Robar, mentir y adulterar siempre han sido pecados ante Dios y siguieron siéndolo después de la cruz, así como la transgresión del cuarto mandamiento del sábado. Por lo tanto, el argumento de que Cristo clavó la ley en el Calvario y que no forma parte del nuevo pacto no es bíblico.
Los versículos que hablan del sábado son claros, amplios y directos. Ningún otro día de reposo ha sido instituido bíblicamente. Así que cambiar el día es una decisión basada puramente en tradiciones humanas. Escoge hoy seguir a Jesús y no las tradiciones de los hombres.
¡QUE TENGAS UN BENDECIDO SÁBADO!
