Hasta los cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno.
Lucas 12: 7
¿Alguna vez has intentado pensar en una palabra asombrosa para describir algo maravilloso, y no has podido pensar en una palabra que fuera lo suficientemente buena? Si es así, ya sabes cómo se siente Jesús cuando trata de hacerte saber cuánto te ama y se preocupa por ti.
En el versículo de hoy, el mensaje llega alto y claro, Jesús nos quiere tanto que hasta sabe cuántos cabellos tenemos en la cabeza. Tal vez tu abuelo o tu tío son calvos, y los cabellos de su cabeza son fáciles de contar. Pero intenta contar cuántos tienes tú, sería muy difícil.
Dios se preocupa por todas sus criaturas, y si la numeración de las partes del cuerpo es importante, entonces él sabe exactamente cuántas patas tiene el ciempiés. Un ciempiés es una criatura larga y bastante plana con muchas, muchas patas que tienen articulaciones como las rodillas y los tobillos.
Si miras a un ciempiés, verás que está hecho de muchas secciones, puede que solo tenga 12, pero podría haber más de 100 y cada sección tiene dos patas. Lo interesante de las patas del ciempiés es que algunas de ellas tienen diferentes funciones. Algunas tienen garras venenosas afiladas que le ayudan a protegerse y también a capturar alimento, y otras patas pueden tener espolones y garras. ¿Te imaginas que una de tus patas sirviera para dar patadas y la otra para andar de puntillas?
Los ciempiés pueden medir hasta 30 centímetros. Si juntas las dos manos y separas los dedos, desde la punta de un meñique hasta el otro hay unos 30 centímetros. Eso sería un ciempiés largo con montones y montones de patas para contar.
En términos de contar patas, el ciempiés ciertamente tiene más que contar que nosotros. Pero lo superamos cuando se trata de los cabellos de nuestra cabeza, y solo nuestro Creador sabe cuántos tenemos.
