¡Ay, Señor! -respondió Moisés-. Yo no tengo facilidad de palabra, y esto no es solo de ayer ni de ahora que estás hablando con este siervo tuyo, sino de tiempo atrás. Siempre que hablo, se me traba la lengua.
Éxodo 4:10
A MUCHAS PERSONAS, HABLAR EN PÚBLICO LES DA MUCHO MIEDO. Cuando este miedo se vuelve extremo, se conoce como glosofobia, y provoca reacciones verbales y físicas. Lo cierto es que todos tendremos que hablar en público en algún momento, ya sea en la escuela, en la universidad o en el trabajo. Por eso, desarrollar esta habilidad puede ser una herramienta valiosa en nuestras vidas.
He aquí cinco consejos para hablar en público con confianza (según la investigadora Carmine Gallo):
{1} Intenta mantener una postura abierta, con las manos por encima de la cintura, las palmas hacia arriba y haciendo gestos naturales.
{2} Practica haciendo alguna presentación ante un grupo reducido de personas.
(3) Usa palabras cortas y sencillas en lugar de términos complicados.
(4) Controla tu ritmo y procura decir las palabras un poco más despacio de lo que se las dirías a un amigo.
(5) Vístete adecuadamente, ya que tu ropa es lo primero que las personas verán.
Los grandes personajes bíblicos también tenían miedo de hablar en público. Después de pasar 40 años en el desierto, Moisés no se sentía cómodo teniendo que hablar delante de la gente. Por eso, cuando Dios lo envió para advertir al faraón de Egipto y liberar al pueblo hebreo, Moisés se resistió. Fue entonces cuando Dios animó a su siervo, afirmando que él mismo, el Creador de la lengua, estaría con Moisés y le enseñaría lo que debía decir.
Puede ser que Dios te esté llamando para que le hables de su amor a alguien, pero tú sientas miedo. No importa si es a un grupo grande o solamente a unas pocas personas, si Dios te ha llamado, confía en que él estará contigo y te dará éxito, tal como se lo dio a Moisés.
