No se cosechan uvas de los espinos ni higos de los cardos.
Mateo 7: 16
¿Te has pinchado alguna vez con alguna planta mientras caminabas por el campo? Muchas veces no las ves o parece que no te vas a pinchar si las tocas, pero debes fijarte bien porque sí pinchan. Aquí tienes algunas pistas que te ayudarán a adivinar de qué planta se trata:
Algunas de mis flores pueden tener hasta cinco centímetros de diámetro.
Mi tallo es fuerte y leñoso, con muchas espinas, que me protegen de los animales que quieran comerme.
Mis flores son moradas y tienen un fuerte olor.
Mis flores pueden tener muchísimas semillas. Una vez alguien contó 116 semillas en una sola flor.
De lejos parezco bonita, pero de cerca se ve que soy espinosa y no se me puede tocar.
Respuesta: Soy un cardo.
Al igual que el cardo, hacer lo que está mal puede parecer bonito desde lejos, pero cuando te acerques y lo veas tal como es, ¡descubrirás que es mucho mejor ni acercarte ni tocarlo!
Vicki.