La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece firme para siempre.
Isaías 40: 8
El mundo está lleno de flores hermosas y diferentes. Aquí te presentamos algunas de las que quizá no hayas oído hablar nunca. Pero antes de empezar, ¿cuál es tu flor favorita?
La estrella resplandeciente de las praderas tiene un tallo largo de hasta metro y medio de altura. A muchas mariposas les gusta esta flor tan alta.
La planta de la equinácea dulce puede alcanzar los dos metros de altura.
Las orquídeas fantasma son blancas como la nieve, no tienen hojas, ni tienen clorofila y no pueden fabricar su propio alimento.
La resina de la campanilla de invierno se utiliza como antiséptico e incienso.
El llantén de agua tiene hojas en forma de tablero de ajedrez.
Las violetas diente de perro tienen líneas en sus pétalos como flechas que indican a las abejas dónde está el néctar.
En lugares secos donde es difícil cultivar hierba, algunas personas cultivan milenrama, una planta con flores de hojas plumosas, en lugar de césped.
Los nativos americanos molían una planta llamada oreja de mula para hacer harina.
El nombre latino de la gilia escarlata procede de una palabra griega que significa «aspecto llamativo». Sus hermosas flores rojas, amarillas y blancas tienen forma de trompeta y son muy bellas.
Los pétalos de la mayoría de las flores se pelan hacia atrás como un plátano para facilitar el acceso de las abejas y los pájaros a su polen.
Los tallos de la planta centavito se tumban en el suelo y pueden producir tanto raíces como flores.
Regala hoy una planta o una flor a alguien y dile que Dios la creó para hacernos más felices.
Vicki.