La sabiduría comienza por honrar al Señor; conocer al Santísimo es tener inteligencia.
Proverbios 9:10
EL CIENTÍFICO ISAAC NEWTON, UNO DE LOS MÁS BRILLANTES DE todos los tiempos, no solo creía en Dios, sino que también era un gran estudioso de la Biblia. Newton incluso escribió un libro sobre las profecías de Daniel y Apocalipsis.
En varias de sus obras, expone su fe afirmando que la asombrosa disposición y armonía del universo solo pueden haber sido ordenadas por un ser omnisciente y omnipotente. Newton hizo descubrimientos increíbles en el campo de la ciencia, pero afirmaba que la fe en el Creador fue el más importante de ellos.
Si analizamos su vida y su obra, nos daremos cuenta de que no tuvo ninguna dificultad en relacionar su fe con el conocimiento científico que siempre buscó. En una de sus frases más famosas, Newton afirmó:
«Tomo mi telescopio y observo el espacio, lo que se encuentra a millones de kilómetros de distancia. No obstante, entro a mi habitación y, por medio de la oración, puedo acercarme más a Dios y al cielo que si contara con todos los telescopios que hay en la Tierra».
¿Quieres ir más allá, tener más entendimiento y sabiduría? Sigue el ejemplo de Newton y busca a Dios como fuente de inspiración y conocimiento. ¡lrás leeeeeeeeeeeejos!