El hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.
1 Samuel 16: 7
¿Has plantado alguna vez un huerto? ¿Tu madre, tu padre o tus abuelos plantan flores o verduras en primavera? ¿Les has ayudado alguna vez? ¿Cuánto pagarías por una pala llena de tierra? Probablemente no mucho. Pero esa pala de tierra contiene probablemente más seres vivos que todos los seres humanos que hay en el mundo. Conocemos algunos de los animales que viven en la tierra (topos, musarañas, gusanos y plantas), pero hay muchos otros que aún no se han descubierto.
El suelo es como una fina piel viva que cubre la Tierra, solo llega hasta una corta profundidad. El primer nivel del suelo se llama capa superficial y aquí es donde crecen las plantas y viven los animales. Las plantas ayudan a mantener el suelo fresco y a evitar que se seque.
Bajo la capa superficial se encuentra el subsuelo. La mayoría de los nutrientes del suelo están en el subsuelo, por lo que las raíces profundas de las plantas van allí en busca de agua. La arcilla y los minerales de la capa superior del suelo se adhieren al subsuelo a medida que el agua drena hacia abajo.
Si pudieras viajar a través de la capa superior del suelo y del subsuelo, llegarías a la roca. Y debajo de la capa de roca hay roca sólida.
No parece que haya mucha tierra, pero es mucho más profunda de lo que pensamos. Lo mismo ocurre con las personas. Nunca sabes cómo es una persona con solo verla por fuera.
Si profundizas y averiguas quién es en realidad esa persona, puede que te sorprendas. Haz como Jesús y fíjate en el corazón de las personas.
Vicki.
