Han de respetar la práctica de reposar en el sábado.
Éxodo 31: 16
Hoy vas a conocer a un fascinante pececillo llamado espinoso. Este diminuto pez vive en un estanque y, debido a las cinco afiladas espinas que tiene en el lomo, la mayoría de los peces aprenden rápidamente a dejarlo en paz.
El espinoso es más conocido como constructor de casas y padre, pues este pequeño y atareado pez construye su hogar adhiriendo algas a los tallos de las plantas submarinas. Su casa siempre es redonda y, cuando está terminada, empieza a buscar pareja.
Cuando el macho encuentra una hembra, la lleva al nido, donde pone los huevos y se aleja nadando. El pequeño padre va y encuentra otra hembra, y otra, para hacer lo mismo hasta que su casita redonda de algas se llena de huevos. Entonces monta guardia hasta que sus crías eclosionan.
Los espinosos son peces muy activos y aunque nadan rápido y cuidan bien de sus crías, lo que más les gusta es pasar el rato. Les gusta esconderse en la maleza del estanque, apoyando una aleta en el tallo de una planta del estanque para mantenerse en su sitio. Aunque siempre están muy ocupados, también saben lo importante que es tomarse un respiro y descansar.
Jesús también sabe lo importante que es el descanso. Por eso nos dio un día muy especial, el sábado, para hacer una pausa en nuestras ajetreadas vidas, descansar y pasar tiempo con él. ¿Puedes pensar en maneras de pasar tiempo con Jesús este sábado?
Vicki.
