Categories

Archivos

¡Alaba!

¿Qué debo hacer entonces? Pues debo orar con el espíritu, pero también con el entendimiento. Debo cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento.

1 Corintios 14:15

UN ESTUDIO (realizado por la universidad de Carolina del Sur, EE. UU.) DEMOSTRÓ QUE EL HECHO DE CANTAR EN EL IDIOMA en el que se desea adquirir fluidez, ayuda al aprendizaje de ese idioma. Los 66 voluntarios del experimento participaron en uno de los tres métodos para aprender húngaro: hablar, hablar con ritmo o cantar. Los que cantaron obtuvieron resultados muy superiores a los de los otros grupos.

¿Qué tal si aplicas este experimento a tu vida espiritual y empiezas a alabar más a Dios? Si queremos aprender más sobre el cielo y ser como Jesús, debemos cantar sobre esto. Es importante no solo cantar, sino alabar con todo nuestro corazón y entendimiento. Muchas veces, alabamos a Dios de forma automática.

No reflexionamos sobre lo que dice la letra del himno, no cantamos como una forma de adoración o de transformación personal. Nos limitamos a repetir estrofas memorizadas mientras nuestra mente está en otros asuntos. Aunque la alabanza es un instrumento utilizado por Dios para transformarnos, sin el espíritu apropiado, no logrará su verdadero propósito.

Aprovecha los beneficios que puede aportar la verdadera alabanza. Canta no solo con tu voz, sino con tu corazón. A medida que alabes de verdad, la Palabra de Dios entrará en tu vida y tendrás fluidez para comunicar el amor de Dios por dondequiera que vayas.

¿Qué tal si cantamos un himno de alabanza a Dios ahora mismo?

- Mayara Lustosa es científica. Estudió biología e hizo una maestría y un doctorado en biología celular en la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp) en São Paulo, Brasil. Está trabajando en su beca postdoctoral en la Universidad de Valencia en Valencia, España. Ser científica siempre ha sido su sueño. La Dra. Lustosa está casada con Rodrigo Barbosa y comparten un hijo, Benicio.

- Rodrigo Barbosa tiene una maestría en emprendimiento y está trabajando en un doctorado. en la Universidad Politécnica de Valencia en Valencia, España. Le encanta ser investigador y cree que la verdadera ciencia nos acerca a Dios y revela su cuidadosa planificación al crear y mantener su hermosa creación. Rodrigo está casado con Mayara Lustosa y comparten un hijo, Benicio.