Hay cosas que me asombran y no alcanzo a comprender: el camino del águila en el cielo y el camino de la víbora en las rocas.
Proverbios 30: 18, 19
¿Sabes que la mayoría de los reptiles son asombrosos e inofensivos? Un pequeño mosquito puede llegar a ser más peligroso que un lagarto o una serpiente. Por eso, es importante investigar la naturaleza y aprender más de ella, así no creerás las mentiras que dice la gente.
¿Seguimos aprendiendo de los reptiles?
La gente dice que la serpiente lechera frecuenta los graneros y bebe leche de vaca. A veces, se encuentran en los graneros, pero en realidad están allí para cazar ratones y ratas.
La culebra de agua vuelve año tras año a su lugar favorito para tomar el sol.
La serpiente de coral es muy venenosa. Hay otros tipos de serpientes con colores similares, pero puedes distinguir a la serpiente coral por las rayas amarillas entre sus rayas rojas y negras.
La boa de goma tiene ojos, pero son casi inútiles, pues esta serpiente es básicamente ciega.
Cuando se siente amenazada, la tortuga silba por la nariz.
Las tortugas caja tienen «trampillas» que pueden cerrar contra su caparazón para cubrirse completamente.
La tortuga caimán puede llegar a pesar 100 kilos.
La tortuga de fango no puede comer a menos que esté bajo el agua.
Puedes ver toda la cabeza de un lagarto caimán mirando a través de los agujeros de sus orejas.
¿No te parecen asombrosos estos reptiles? El sabio Salomón también se asombraba y le costaba comprender las maravillas de la naturaleza creada por Dios, puedes leerlo en el versículo de hoy.
Vicki.