Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado que Dios tiene preparado para quienes lo aman.
1 Corintios 2:9.
La Biblia nos cuenta del cielo, un lugar donde no habrá más lastimaduras en la rodilla, ni tristeza en el corazón. ¡Imagínate caminar en medio a la naturaleza, jugar con los animales, correr y no cansarte, conocer los más diversos tipos de plantas y flores! Piensa en cómo será encontrarte con las personas que conoces de la Biblia, charlar con ellas y aprender de sus historias. Imagínate abrazar a Jesús y poder estar cerca de él todo el día. Y además, jugar con tus amigos, sonreír mucho, ser siempre feliz. Suena muy bueno, ¿verdad?
El cielo será ese lugar de paz. Aunque nos imaginemos tantas alegrías, será una sorpresa para nosotros, porque la Biblia nos cuenta que será tan bueno que incluso la mente más creativa no puede imaginárselo.
Lo más interesante es que todo en el cielo será eterno: las plantitas no se marchitarán, los animales no morirán, ¡y nosotros viviremos para siempre! Con la Biblia, podemos aprender acerca de ese lugar lindo y también acerca de la invitación de amor que Jesús nos hace a todos. Él está preparando una casa para ti allá en el cielo, el lugar más increíble de todito el universo.
Conversa con tu familia acerca de cómo te imaginas el cielo. Hagan juntos un dibujo para adornar algún lugar de la casa.
Mi oración: Querido Jesús, ¡yo quiero estar en el cielo contigo! Te agradezco porque en la Biblia puedo aprender acerca de ese hogar eterno.
Cielo: Paraíso que Jesús está preparando para nosotros; lugar lindo y perfecto, tan perfecto que hasta es difícil de explicar.