Y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá convertirse en esclavo.
Mateo 20:27.
Sabemos que las madres quieren buenas cosas para sus hijitos. Pero en la Biblia hay una historia curiosa, de una mamá que hizo un pedido muy diferente a Jesús: que sus hijos, discípulos del Maestro, ocuparan un lugar destacado en su Reino. Pidió que uno de sus hijos se sentara a la izquierda y el otro a la derecha de Cristo.
Esa mujer, que era la madre de Santiago y de Juan, aprendió con Jesús que se necesita tener humildad. No es bueno ser egoístas, y buscar siempre lo mejor para nosotros. Al contrario: el rey Jesús nos enseña que el que quiera ser el primero entre todos, debe sea un siervo.
Para que lo entendamos bien, lo mostró en su propia vida: Jesús era un Rey, el Maestro, el Salvador, pero siempre servía, ayudaba y demostraba amor a las personas. ¿Cómo puedes servir hoy, sin egoísmo, pero con alegría en el corazón?
Mi oración: Señor, que pueda aprender del ejemplo de humildad y servicio de Jesús.
¿Cuál es el opuesto del egoísmo? Es una palabra que se forma con las siguientes letras: O, M, R, A. ¿Puedes descubrirla?
Egoísmo: Creer que uno es más importante que los demás y querer las cosas solo para sí mismo.