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Una prueba de obediencia

Dios quiso ver si Abraham lo obedecía.

Génesis 22: 1

Así como dice el versículo de hoy, un día Dios quiso saber si Abraham era obediente. Por eso le pidió algo muy difícil. ¿Recuerdas el altar donde se sacrificaban los corderos para perdón de los pecados? Dios le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac en un altar.

¡Es tan difícil de creer! Pero Dios no quería sacrificar a Isaac. Ya Dios tenía un cordero para ser sacrificado. Dios solo quería saber si Abraham lo amaba tanto que le ofrecería a su hijo.

Con esta experiencia puedes aprender que, en algún momento, podrías tener alguna prueba de obediencia. Si recuerdas, Adán y Eva tuvieron una prueba de obediencia con el fruto del árbol que no debían tocar ni comer. Así mismo tú, seguro que tienes la experiencia de que alguien te dijo que no debías tocar o comer algo. O te habrán dicho que no debías ir a algún lugar.

¿Podrías contarme alguna experiencia en la que te hayan pedido obedecer alguna orden o regla? ¿Por qué crees que te pidieron obedecer?

Pongamos un título a esa experiencia que me acabas de contar: el día que —————-

Tu obediencia pone feliz a Dios.

Pero si no obedeciste y no pasaste esa prueba, sabes que puedes pedir perdón a Jesús.

Tu regalo especial

Palabra clave Experiencia. Son hechos que has vivido. También lo que has aprendido y haces con facilidad.

Actividad: Contar una experiencia.

Oración: Querido Jesús, perdona cuando no he sido obediente. Amén.