Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
Efesios 2:10
¿Sabías que en este mundo que parece una competencia constante, tu valor ya está por las nubes? Así es. No estás aquí para seguir la corriente o para ser una versión 2.0 de alguien más. Tú estás en una aventura épica de autodescubrimiento, con Dios como tu guía.
Jaime se sentía como un extra en su propia película: siempre un paso detrás de sus amigos. Pero un día, Jamie decidió que era hora de ser la protagonista. Se puso los auriculares y sintonizó una nueva playlist (una lista de reproducción): una con mensajes positivos y el versículo de Efesios 2:10 en repeat (en repetición continua); el versículo que dice que somos «hechura de Dios». Jaime descubrió que tenía un talento único y un valor que solo él podía aportar. Su historia es un recordatorio de que estamos en un viaje espiritual hacia la autoaceptación.
Recuerda que eres una obra maestra; un diseño exclusivo hecho por el mismo Creador. Tus rarezas, tus habilidades, tu carácter único… todo eso es parte de un plan perfecto. Cuando esos pensamientos de no soy suficiente intenten hackearte, cámbialos por afirmaciones que te eleven. Dite a ti mismo: Soy una creación increíble, amada por Dios y capaz de grandes cosas, como si estuvieras dándote un pep talk, palabras de motivación, cada mañana.
Tu vida no es una carrera para ver quién consigue más puntos. Dios tiene un plan solo para ti, una misión que solo tú puedes cumplir. Conéctate con él para descubrir esa misión especial. Dejar atrás la inseguridad es como desbloquear un nuevo nivel en tu vida espiritual, un nivel lleno de confianza y amor propio. Así que, mientras vas por este camino, no olvides: eres increíble tal como eres, y tu valor ante Dios es infinito. ¡Asume tu papel de hijo o hija del Rey y brilla con todo tu ser!
Oración: Querido Dios, ayúdame a abrazar mi singularidad y a superar los sentimientos de inferioridad.