¡Dios ama al que da con alegría!
2 Corintios 9: 7
En la lectura 63 vimos que el apóstol Pablo estuvo en la ciudad de Éfeso tres años, y durante ese tiempo hacía trabajos con sus manos. Así obtenía dinero para comprar comida, ropa y pagar una casa donde vivir.
en esa parte de la historia, él dijo que había mayor alegría en dar que en recibir. Y creo que recuerdas que hicimos un juego con un plato vacío y un plato lleno de comida. Y nos hizo recordar que muchas personas no tienen alimentos suficientes o no pueden conseguirlos. Por eso Dios quiere que otros que sí tienen ayuden a los que no tienen.
En algunos lugares ocurren cosas como huracanes o luchas entre países, y las personas pierden sus casas, sus ropas y no tienen comida. ¡Todo eso es muy triste! Por eso usamos la empatía para entender cómo se sienten y los ayudamos con las bendiciones que recibimos de Dios.
Cuando das a otros, Dios te da alegría a ti. Esto es porque Dios siempre te da todo con alegría y quiere que seas igual que él. Cuando compartes alimentos o juguetes, te pones alegre. Porque, como dice la Biblia, hay más alegría en dar que en recibir.
Los que te rodean
Palabra clave Obtener. Es tener algo por lo cual te esforzaste.
Actividad: Ir al supermercado con un adulto de la casa y comprar alimentos para donar.
Oración: Querido Dios, gracias por las bendiciones que me das y que puedo compartir. Amén.