Categories

Archivos

Observando el sol

El cielo azul nos habla de la grandeza de Dios.

Salmo 19: 1.

En esta lectura vamos a volver a la historia del pastorcillo David y también conocerás una actividad especial que hacía Jesús siendo niño.

Como recordarás, David tocaba el arpa y cantaba a Dios. Esto lo hacía mientras cuidaba las ovejas de su padre en Belén. Sí, el mismo Belén, donde tiempo después nació Jesús.

David contemplaba la naturaleza. Le gustaba mirar el cielo. Era su momento especial para estar más cerca de Dios y abrir su corazón para inspirarse a cantar. Un día, David estaba observando el sol. Esto lo inspiró a componer una canción, que está en el Salmo 19:

«En el cielo Dios ha puesto una casa para el sol.

Y sale el sol de su casa feliz como un novio; alegre como un atleta, se dispone a recorrer su camino. Sale, por un lado, y se oculta por el otro, sin que nada ni nadie se libre de su calor».

¿Ves cómo David sabía que Dios puso el sol en el cielo? Contemplar la naturaleza nos lleva a pensar en el Creador.

Muchísimos años después, Jesús estaba en Nazaret. Dice la escritora cristiana, Elena, que «Jesús era muy dado al estudio de las cosas maravillosas que Dios había hecho en la tierra y en el cielo. En el libro de la naturaleza estudiaba las plantas, los animales, el sol y las estrellas».

Observa la creación

Palabra clave: Naturaleza. Es una palabra que puedes usar para referirte a todo lo creado por Dios.

Actividad: Salir a observar un elemento natural.

Oración: Padre Dios, gracias porque la naturaleza nos ayuda a conocerte mejor. Amén.