Es mejor tener poco con justicia, que ser rico y deshonesto.
Proverbios 16:8.
La familia caminaba cuando vio un bolso tirado en el piso. Adentro había un paquete y sobres de diferentes tamaños. Era un bolso de un servicio de entregas que, por algún motivo, fue a parar allí en el suelo.
-¡Mira, mamá! -dijo el niño, entusiasmado.
Señaló el envoltorio del paquete: era un negocio de juguetes conocido.
Ese había sido un año difícil. Como el papá había estado desempleado, los niños no recibieron regalos, ni siquiera para el cumpleaños. -¿Les gustaría ser carteros hoy?
Los papás se miraron. Querían transformar ese día en algo especial.
-¡Síiii! -estuvo de acuerdo la hermana, saltando con entusiasmo.
Las direcciones en las correspondencias indicaban que las entregas era en calles cercanas. Ese día, no abrieron el juguete del paquete, pero recibieron una lección hermosa: debemos ser honestos siempre. No podemos tomar cosas ajenas. Necesitamos hacer el bien.
-¡Y mira los biscochos que nos dio esa señora! ¡Vinieron en esta caja bonita de regalo! -le dijo la mamá al hijo, guiñándole un ojo.
Mi oración: Señor, te agradezco por las oportunidades que me has regalado de hacer el bien a los demás.
Honestidad: Cualidad que revela el honor de una persona, que dice que es correcta, justa.