Por favor, acérquense», les dijo. Entonces ellos se acercaron, y él volvió a decirles: «Soy José, su hermano, a quien ustedes vendieron como esclavo en Egipto».
Génesis 45:4.
Los hermanos llegaron desconfiados. Saludaron con respeto al líder del gobierno de Egipto. Era imposible para ellos no observar la riqueza del lugar, las telas de colores que adornaban el ambiente, el aroma agradable en el aire, la mesa repleta de comida. La familia de aquellos hermanos estaba pasando necesidades, y por eso habían viajado tanto para buscar comida. Y llevaron al hermano menor, Benjamín.
Esos hermanos mayores tenían un secreto terrible; ese día descubrirían cómo la verdad siempre aparece. El hermano José, a quien ellos habían traicionado hacía años, ¡era ahora el líder del gobierno!
José los abrazó a todos, pero reservó un abrazo más especial para su hermano Benjamín. ¡Me imagino el corazón del padre de ellos, Jacob, al ver la caravana egipcia llegando a su campamento y al escuchar de labios de sus hijos que José estaba vivo y lideraba a todo Egipto! Era un honor para ese padre anciano volver a ver a su muchacho y saber de su fidelidad a Dios. Y también fue un honor para José, que tuvo un emocionante reencuentro con su familia, lleno de perdón y amor.
Mi oración: Querido Dios, ayúdame a ser un niño que honre tu nombre y a mi familia.
Honor: Valor de dignidad, de ser correcto. También puede indicar prestar un homenaje a alguien especial.