Por lo que mandó a traer a una mujer astuta de Tecoa, y le dijo: «Te ruego que finjas estar de duelo y te vistas ropas de luto; no te unjas con óleo, sino preséntate como una mujer que hace mucho tiempo está de duelo por algún muerto».
2 Samuel 14: 2
¿Cómo sabía Joab de ella? ¿Nos atreveríamos a pensar que ella tenía fama de ser una buena actriz? Definamos la palabra actriz: – persona que representa un papel en el teatro, la televisión, la radio o el cine; persona que tiene gran capacidad para actuar o fingir-». Una actriz debe de interpretar el papel que el productor le asigne y aprender el guion que le corresponda. ¿Recuerdas haber llorado mientras veías una película solo por la magistral interpretación de los actores? Eso es debido al resultado de su convincente actuación.
Para los planes de Joab, hacía falta una buena actriz y alguien le dijo que en Tecoa había una. Enviando a buscarla, se convirtió en el primer escritor de guiones, pues le indicó cómo debía vestirse y le advirtió que su papel sería el de una mujer viuda que no había podido superar la muerte de su ser amado. Después de practicar la escena, la mujer sacó una audiencia con el rey y se presentó con sus ropas oscuras y viejas, haciendo juego con la tristeza de su rostro que armonizó con el tono lastímero de su voz. Fue tan perfecta su actuación que el rey creyó al principio la historia. El objetivo se había logrado.
La actuación y la mentira bien podrían ser primas hermanas. A menudo los conflictos entre las familias, amigos o conocidos, son originados porque alguien inventó una historia y fue tan convincente que alguien más la creyó. Nos convertimos en actrices cuando no somos congruentes; es decir, lo que decimos y hacemos no concuerda. Nos convertimos en actrices cuando aparentamos ser ante la sociedad una persona y dentro de la casa otra totalmente diferente.
Que no pase nuestro nombre a la historia como actrices que fingen, sino que la humanidad nos recuerde como mujeres veraces. El mundo no necesita mujeres que actúen de acuerdo a sus conveniencias, el mundo necesita mujeres auténticas.