Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos.
Hebreos 11:1
Permíteme comenzar la meditación de hoy con una pregunta: ¿Crees que la fe cristiana es ciega o se basa en las evidencias? La definición que Hebreos 11 da de la fe ha llevado a muchos a considerar que ser cristiano consiste en creer ciegamente en algo que carece de evidencia. Pero si algo la ciencia ha demostrado en numerosas oportunidades es que la invisibilidad no siempre implica falta de evidencias, como lo demuestran el aire, la electricidad, el magnetismo y la gravedad, solo por mencionar algunos ejemplos conocidos.
En una ocasión le preguntaron al matemático irlandés John Lennox cómo determinar cuál era la religión correcta, a lo que el científico respondió: «Solo conozco una forma de tomar decisiones y es basándome en la evidencia».
Acto seguido añadió que muchas personas creen que tener fe es sinónimo de creer cuando no hay evidencia, pero en realidad, dado que «fe» es sinónimo de «confianza», ella siempre está basada en las evidencias. Tú no confías en un extraño, pero sí confías en tus amigos, ¿por qué? Porque ellos han dado evidencias de que son confiables. El banco no te confía un préstamo sin antes tener evidencia de que puedes pagarlo. Eso es confianza. Eso es fe.
Siguiendo esa línea de pensamiento, podemos llegar a la conclusión de que la fe en Dios no se basa en la ausencia de evidencia, sino en todas las demostraciones que Dios nos ha dado de que él es digno de nuestra confianza. El apóstol Juan presenta un excelente resumen de la relación entre la fe y las evidencias al final de su Evangelio: «Jesús hizo muchas otras señales milagrosas delante de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro.
Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida por medio de él» (Juan 20: 30-31). En este pasaje, Juan le dice a su audiencia: «No quiero que creas ciegamente, aquí está la evidencia de que Jesús es el Hijo de Dios y de que en él tendrás vida eterna». No siempre podemos ver a Dios actuando, pero cada día él nos da evidencias de su amor y cuidado. Por eso, podemos tener fe en él.