A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de
Atravesando el valle de lágrimas, lo cambian en fuente cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder;
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Mateo 14:30. Aquella
¡Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día lleva nuestras cargas! Salmos 68:19, DHH. Navegando por
En cuanto a Saúl, otra vez lo atacó el espíritu maligno de parte del Señor; y estando sentado en su
Y dije: No es bueno lo que hacéis. ¿No andaréis en el temor de nuestro Dios, para no ser oprobio