«Ya vestidos y calzados, y con el bastón en la mano, coman de prisa el animal, porque es la Pascua
«La mujer lo venció con sus muchas lisonjas: lo persuadió con sus labios zalameros, y el joven se fue enseguida
«Testificando Dios juntamente con ellos, con señales, prodigios, diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo» (Heb. 2: 4, RV95). Era
«¿Cuánto cuestan dos gorriones: una moneda de cobre? Sin embargo, ni un solo gorrión puede caer a tierra sin que
«Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas» Mateo 6:33,
«Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo» (Efesios 4: 26). «Aiaraos». Parece que el apóstol