«¡Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho!»
Salmo 23:6
Era invierno. Fuera hacía mucho frío. Pedrito miró por la ventana y vio el campo cubierto de nieve y las ramas de los árboles balanceándose con el viento.
Sus ojos se detuvieron en dos pajaritos que, apoyados el uno en el otro para mantenerse calientes, piaban como pidiendo comida.
«¡Claro, lo que pasa es que ahí fuera no hay nada que comer!» -pensó. Entonces, fue a la cocina y tomó unas migajas de pan y unos trozos de manzana y los dejó cerca de la ventana.
Los pajaritos le agradecieron cantando en su ventana.
¿Y yo?
¿Le agradeces a quien te cuida?
Mi oración para hoy
Muchas gracias por los pajaritos que cantan ahí fuera.