«El discurso ha terminado. Ya todo ha sido dicho. Honra a Dios y cumple sus mandamientos, porque eso es el todo del hombre».
Eclesiastés 12:13
-El rey Salomón -dijo el papá- incluyó algunos versículos para los jóvenes en los últimos capítulos del libro del Eclesiastés. En el capítulo 11 versículo 9 dice al joven que se divierta, que goce, que disfrute lo bueno de la vida, pero siempre recordando que Dios ve todo lo que hacemos y nos pedirá cuentas. El primer versículo del capítulo 12 es muy conocido, yo sé que lo saben de memoria, ¿puedes repetirlo, Susana?
–Sí, papá -respondió Susana—: «Acuérdate de tu Creador ahora que eres joven y que aún no han llegado los tiempos difíciles; ya vendrán años en que digas: “No me trae ningún placer vivirlos»».
—El consejo del Sabio es que desde niño deben poner a Dios en primer lugar, no esperar a estar viejos para entregarle la vida al Señor -explicó el papá.
-Por eso ya nos bautizamos -comentó Mateo—, porque queremos vivir para Jesús.
-Es muy importante bautizarse, pero hay que mantenerse obedeciendo a Dios siempre. No debe haber nada que los distraiga, eso fue lo que le pasó al rey Salomón: las cosas de este mundo lo distrajeron, lo hicieron adorar a otros dioses y al final de su vida reaccionó.
Por ello decidió escribir estos consejos, para tratar de evitar que a la juventud le pase lo mismo. La conclusión de Eclesiastés es el texto de hoy. Que Dios nos ayude a honrar a Dios y a cumplir sus mandamientos —finalizó el papá.
Tu oración: Querido Dios, ayúdame a honrarte y obedecer tus mandamientos.
¿Sabías que?
Proverbios y Cantares también son libros sapienciales o de sabiduría.