Versículo para hoy:
Hazme andar conforme a tu palabra; no permitas que la maldad me domine.
Salmos 119: 133
A TODOS LOS NIÑOS les encantan las mascotas. Pueden tener en su casa un perro, un gato, un conejo, peces, etc. Pero, ¿te has imaginado tener a una pitón como mascota? ¡Para nada! ¿Verdad? Pues este tipo de serpiente es peligroso. Aprieta con tanta fuerza a su víctima, que la asfixia y le provoca la muerte.
Dan tenía muchas mascotas. Su favorita era una pitón africana que estaba con él desde que la serpiente era una bebé; por eso él le llamaba Tiny, que significa «chiquito». Creció tanto, que a veces Dan mismo se atemorizaba por la gran fuerza que tenía, así que cuando jugaba con ella la trataba con más cuidado.
Un día, Dan estaba cargando a Tiny cuando, de repente, algo la atemorizó. Comenzó a apretar a su dueño con tanta fuerza, que este se desplomó y nunca más se levantó.
Querido amiguito, en la vida hay «pitones» que se enroscan, como el tomar las cosas que no son nuestras, decir mentiras, contestarle mal a mamá o hacer enojar a los amigos. Cada vez que lo haces, esa serpiente te va apretando poco a poco hasta que, sin darte cuenta, te vuelves una persona triste y sola.
Si tú estás haciendo algo como esto o estás siguiendo otro comportamiento que no es el más acertado, ¡detente! Pídele a Jesús que te ayude a quitarte de encima esas serpientes y a tratar con amor a los demás. Verás que tu vida será más feliz.
Oración: Querido Jesús, deseo que me ayudes para que las serpientes se alejen de mi vida. Amén.