Evita que te desprecien por ser joven; más bien debes ser un ejemplo para los creyentes en tu modo de hablar y de portarte, y en amor, fe y pureza de vida.
1 Timoteo 4:12
A la edad de tres años, Louis Braille tuvo un terrible accidente que le perforó un ojo. Las infecciones se propagaron, contaminaron también el otro ojo, y a los cinco años estaba completamente ciego.
Sus padres siempre creyeron que, a pesar de sus limitaciones, Louis podría desarrollar otras habilidades. A los doce años, mientras estudiaba en un instituto para ciegos, aprendió un sistema de escritura y lectura desarrollado por un capitán de la Armada francesa.
Louis trabajó incansablemente durante tres años para mejorar el método. A los 19 años, se convirtió en profesor del sistema de escritura Braille, que se ha extendido por todo el mundo y hoy ayuda a miles de personas con problemas visuales.
La Biblia tiene varios relatos de niños, adolescentes y jóvenes que superaron problemas y marcaron la diferencia: Niño, adolescente y joven
- Samuel (1 Samuel 2, 3)
- Criada de Naamán (2 Reyes 5:1-5)
¿Qué hizo él/ella? Escribe a continuación.
Ninguno de ellos dejó de hacer grandes cosas porque se hubiesen sentido demasiado pequeños. Es posible que sintieran miedo en algunos momentos, pero aun así pusieron sus dones en las manos de Dios, fueron persistentes, hicieron grandes cosas y dieron un excelente ejemplo de amor, fe y pureza.
Dios también quiere hacer grandes cosas en tu vida. No creas que eres demasiado joven. Confía en Dios. ¡Con él se puede!