Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1 Tesalonicenses 4:13.
La adivina de Endor empleaba el temor a la muerte como elemento de manipulación. Saúl, que llevaba tiempo en la oscuridad personal, no quería aceptar el fallecimiento del profeta Samuel y, por esa razón, acudió a alguien que realizaba prácticas espiritistas.
Es realmente sorprendente que un israelita se comportara de esa forma, ya que tenía un concepto del más allá muy superior al de los pueblos circundantes. Los israelitas tenían la certeza de que la muerte solo era un sueño y que Jehová los redimiría en el futuro.
¿Qué hacía entonces Saúl consultando a una adivina? Se había alejado tanto de Dios que la muerte le parecía mucho más de lo que en realidad es. La muerte no es la nada, simplemente es nada. Es la espera inconsciente, como el dormir, hasta que Cristo vuelva.
Y es inconsciente, porque el Señor nos ama y sabe cuánto sufriríamos si esperásemos ese momento viendo lo que él ve cada día.
Pablo, en Tesalonicenses, no tiene reparos en hablar de la muerte porque nosotros no somos como los que no tienen esperanza. No tenemos nada que temer con relación a la muerte porque los cristianos creemos en un horizonte fantástico: la vida eterna.
Jesús nos ha prometido con total claridad una Nueva Tierra donde viviremos lo inimaginable. Un destino muy superior a cualquier parque temático, a cualquier mundo virtual creado para un videojuego, a cualquier macroespectáculo musical. La Nueva Tierra superará todas nuestras expectativas y tendremos el maravilloso aliciente de compartirla con Jesús.
Para un cristiano como tú, ¿qué implica la muerte? ¿Por qué es importante ser una persona vital y alegre? Leonardo da Vinci decía algo que te puede ayudar con esas preguntas: “Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte”.
Una vida con sentido, como la que nos propone Jesús, no siente temor por lo desconocido, porque descubre cada día que él tiene el poder. De igual forma que sostiene el universo, despierta el amor en las personas, sugiere la bondad en nuestras vidas; de igual manera que nos da vida a cada momento, así nos despertará si pasamos al dormir.
Será como un parpadeo, y después, la eternidad.
Te propongo un nuevo significado para RIP (la frase en latín que vemos en las lápidas y que significa “Descanse en paz”).
Para nosotros, RIP será “Recordamos Intensamente el Paraíso”. ¿Te parece bien? Si no te parece bien no importa, tenemos toda la eternidad para hablarlo.