No importa si son judíos o no lo son, si son esclavos o libres, o si son hombres o mujeres. Si están unidos a Jesucristo, todos son iguales.
Gálatas 3:28, TLA.
En el Comentario bíblico de Andrews187 encontramos un interesante cuadro sobre la situación de la mujer en tiempos de la narración de Números, en el Antiguo Testamento. Vemos, entre otras, estas cinco realidades:
“María fue reconocida como dirigente importante en Israel”. Esto resulta evidente, porque ella y Aarón se quejan de que “el Señor no ha hablado solamente con Moisés; también ha hablado con nosotros”. Ambos “querían usar su condición de dirigentes para elevar su posición social o influencia entre los israelitas”.188 Lamentablemente, María usó mal su condición de dirigente cuando minó la autoridad del líder principal:
Moisés.“A solicitud de las hijas de Zelofehad, se estableció en Israel una ley sobre la herencia de las hijas”, dándoles a las mujeres la posibilidad de tener tierras. En muchos países no fue hasta el siglo XX que la mujer recibió este derecho.“Tanto mujeres como hombres podían elegir libremente ser nazareos (6:1, 2)”. La palabra “nazareo” está emparentada con nazar, que significa “separarse”.
Nazarea era la persona que se consagraba al servicio especial a Dios por un período de tiempo. En el antiguo Israel, también las mujeres tenían derecho a realizar un servicio especial en el pueblo de Dios.“Las mujeres tenían derecho a hacer otros votos” y promesas por sí mismas, sin aprobación previa de padres o maridos (ver Núm. 30). Aunque ellos podían posteriormente anular ese voto, “esto podría vincularse a que la mujer carecía de bienes suficientes para cumplirlo”.189
“El Señor indicó que ninguna esposa podía ser tenida por culpable simplemente basándose en sospechas del marido”. De no haber pruebas de una posible infidelidad, “la esposa era considerada inocente hasta que el Señor mismo la mostrara como culpable (Núm. 5:11-31)”.
Esto concedía a la mujer derechos que, en otras culturas, no tuvo hasta siglos después.El cuadro termina diciendo: “La sociedad actual, y especialmente la iglesia, están llamadas a hacer más, en especial en el ámbito de la educación, del liderazgo y de la igualdad laboral de las mujeres”. Estoy de acuerdo. Hagamos más.
“Jehová respondió a Moisés: ‘Bien dicen las hijas de Zelofehad. […] Traspasarás la heredad de su padre a ellas’ ” (Números 27:5-7, RVR95).
187 Publicado en español por IADPA y ACES. 188 Ver comentario del CBA a Números 12:1-16. 189 Ver comentario a Números 30:1-16.