Categories

Archivos

Pato insensato

Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.

Romanos 12: 3

A orillas de un estanque paseaba alegre un pato, cuando de pronto comenzó a decir. -¿A qué animal dio el cielo los dones que me ha dado a mí?- Soy de agua, soy de tierra y soy del aire. Cuando ya no quiero caminar, si quiero me echo a volar y si ya no quiero volar, pues me meto al estanque a nadar». En eso estaba cuando una sigilosa serpiente que había estado escuchando lo llamó: -shhhh, shhhh oye, tú, guapo, no te hagas tantos halagos, pues ni eres veloz como el venado, ni vuelas como el águila, ni nadas veloz como los peces; así que debes saber que lo importante no es entender de todo, sino ser experto en algo-.

Sin duda ese pato estaba actuando justamente como Pablo está exhortando a los romanos a no actuar. Después de haberlos animado en los versos 1 y 2 a renovar su entendimiento, procede a darles uno de los consejos más sabios, que, de seguirlo, tendríamos consecuencias para vida eterna. La presunción y el pensar que podemos hacer mejor y más cosas que los demás es un peligro constante en las mentes que no han sido renovadas por la gracia de Dios.

Pensar con sensatez respecto a nuestros dones, significa que somos capaces de reconocer nuestras propias debilidades, pero al mismo tiempo usar con sabiduría nuestras habilidades para el servicio del Señor. Algunas personas piensan que si hacen muchas cosas al mismo tiempo serán reconocidas y halagadas por su esfuerzo de ser mejores que otros. El resultado es que terminan siendo como el pato insensato, del que bien podríamos decir que mucho abarca y poco aprieta.

Una persona cuya fe y mente han sido renovadas, no tiene mayor estima de sí mismo, sino que usa los dones que Dios le ha dado, sea uno o sean más, pero nunca los ejercita con presunción ni vanagloria, sino mediante la fe en la gracia de Cristo Jesús. Estas personas han aceptado su responsabilidad en la obra que se les ha encomendado y su influencia tendrá los mejores resultados. Hagamos este día con toda humildad el mejor desempeño de nuestros dones.