Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto.
Proverbios 3:5-6
Permíteme comenzar el día con una pregunta. ¿Cuál crees que es el superhéroe más famoso del mundo? ¿Será acaso Batman, el caballero de la noche? ¿O quizás Superman con su icónica capa? ¿O tal vez la Mujer Maravilla con su Lazo de la verdad? Pues no, aunque estos tres héroes ocupan el segundo, tercer y quinto lugar, respectivamente, el superhéroe más famoso del mundo es el «vecino amigable» de Queens: Spider-Man.
En una entrevista, Stan Lee, el creador de Spider-Man, relató que cuando presentó por primera vez la propuesta de este personaje, su editor se burló de él. «A nadie le gustan las arañas-dijo-, así que no puedes ponerle «Hombre Araña a un héroe». Stan salió de la oficina del editor sumamente triste, pero como no podía dejar de pensar en el personaje que había imaginado, decidió incluirlo en el cómic Amazing Fantasy, lo colocó en la portada y se olvidó del asunto.
Un mes más tarde, cuando llegaron las estadísticas de las ventas, el editor entró corriendo a la oficina de Stan Lee y le dijo: «¡Stan! ¡Stan! ¿Recuerdas el personaje que dibujaste que tanto nos gustó?». Obviamente, el Hombre Araña había sido todo un éxito. Al reflexionar en los orígenes de su más famosa creación, Stan Lee dijo a su audiencia: «Si tienes un sueño y confías ti mismo, no permitas que nadie te disuada de perseguirlo».
Estoy convencido de que el consejo de Stan Lee tiene mucho de cierto, pero también admito que le falta algo. Si bien hemos de perseguir nuestros sueños sin rendirnos, al leer la Biblia es difícil encontrar algún pasaje que nos motive a confiar en nosotros mismos. De hecho, si algo la Escritura señala es que no somos confiables (ver Jeremías 17: 5, 9). Así que, si no puedo confiar en mis capacidades, ¿cómo puedo cumplir mis sueños? ¿En quién sí puedo confiar? En el Señor. Ese es el mensaje que Salomón da en el versículo de hoy y el que puedes encontrar en Deuteronomio 31: 6, Josué 1: 9 y otros tantos pasajes.
No sé cuáles son tus sueños en este día. Lo que sí sé es que Dios está contigo. Deja que él te guíe hoy por el camino recto de su voluntad.