Crea en mí, Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mi. Salmos 51: 10 EL SALMO
La paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Un día, al caer la tarde, se levantó David de su lecho, y se paseaba sobre el terrado de la
¿Quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo
Jesús, clamando a gran voz, dijo: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Habiendo dicho esto, expiro. Lucas 23: 46
¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! Mira, las tinieblas cubren la