Ya que Dios nos hace estar felices, dejemos de preocuparnos tanto por la vida. Eclesiastés 5:20, TLA. ¿Te imaginas cómo
Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de
Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Mateo 5: 6, NTV Acabo de