No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra. Jeremías 1:8, DHH.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
La hora de su juicio ha llegado. Apocalipsis 14:7 En 1818, Guillermo Miller llegó a la conclusión de que Cristo
Era el día después de la tormenta. Un tornado terrible había destrozado el pueblo, sin dejar una sola casa en…