«Miren cuánto nos ama Dios el Padre, que se nos puede llamar hijos de Dios». 1 Juan 3:1 -Uno de
«Al ver tranquilas las olas, se alegraron, y Dios los llevó hasta el puerto deseado» Salmo 107:30 Bartolomé Díaz fue
«Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo» 1 Tesalonicenses. 5:11 Clive S. Lewis, el
«¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé
«El que es ambicioso transtorna su casa, pero el que desprecia el soborno vivirá» Proverbios 15:27 En 1519, la muerte
Un amigo me contó algo tan sencillo y, al mismo tiempo, tan grandioso sobre el amor de Dios y sus