«Los labios del necio derraman soberbia; los labios de los sabios son su protección» Proverbios 14:3 Tiro fue la ciudad
Viajando por Sudamérica, mi esposo y yo descubrimos una pequeña iglesia en una isla flotante hecha de una planta llamada
«Ahora pues, yo, Nabucodonosor, alabo, honro y glorifico al Rey del cielo, porque todo lo que hace es verdadero y
«Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor
«Y ya grande se lo entregó a la hija del faraón, la cual lo adoptó como hijo suyo y lo
«Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia» 2 Pedro 3:13